miércoles, 22 de diciembre de 2010

Pintura románica


Pintura románica de Cataluña: San Clemente de Taull







Para que podáis seguir el esquema de la composición...




La vecina iglesia de Santa María de Taüll es un claro y extraprdinario ejemplo de utilización de los muros como soporte de la pintura





Pintura románica en Castilla y León: San Isidoro de León


Es un tópico decir que estas pinturas constituyen la "capilla sixtina" de la pintura románica castellana, por la extensión y calidad de sus formas y colores, así como la extensión que ocupan: las 4 bóvedas de arista que cubren el panteón de los reyes de León, las pechinas y los intradós de los arcos que las separan.
El panteón es obra realizada a iniciativa de Fernado I (primer rey de Castilla) y de su esposa Sancha, en el S. XI; las pinturas datarían de principios del S. XII.

Se trata de pinturas al temple, de autor anónimo, aunque de presumibles influencias francesas. En ellas predominan los colores cálidos, dentro de gruesas líneas negras, que denotan el predominio del dibujo sobre el color. Los fondos son neutros, sin referencia espacial y las figuras se distribuyen por la superficie de las bóvedas, en perfecta adaptación al marco.El programa iconográfico abarca toda la vida de cristo, desde su infancia hasta la resurrección, siguiendo la cronología evangélica, según la liturgia mozárabe, en vigor hasta 1080. Destacan el "pantocrator", la "matanza de los inocentes" y el "anuncio de la natividad a los pastores". 



Será esta última la escena más conocida,  por la frescura y aparente espontaneidad de la representación, en la que los pastores muestran su sorpresa ante la presencia del ángel, anunciador de la natividad de Cristo. El ángel, que surge de una de las pechinas está representado de forma estilizada y elegante, vestido con túnica de marcados pliegues geométricos. Los pastores, sorprendidos por la inesperada presencia celestial, tocan un instrumento musical (caramillo) o se dejan beber la leche del rústico recipiente mientras miran embelesados. En otra pechina el tercer pastor toca un cuerno y en la cuarta, dos cabras se disputan  afrontadas. La escena es completada por otras ovejas y cabras que ramonean tranquilamente las hojas de los árboles. Todo ello dispuesto en estricto orden, respetando la ley de adaptación al marco, y adaptándose perfectamente al espacio de la bóveda.




Iglesia de la Vera Cruz de Maderuelo

Esta obra la tenéis comentada en el apartado "obras comentadas 5". 

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