sábado, 4 de diciembre de 2010

arte mozárabe

El arte que vino del sur

Es un estilo traído por los mozárabes que huyeron de Al-Ándalus en el siglo X. Llamado también arte de la repoblación, se extendió por León y algunas zonas de Castilla, aunque los restos que hoy nos quedan no son muy numerosos.
Ya sabéis que su característica distintiva es la influencia del arte califal cordobés, que se manifiesta en el uso del arco de herradura califal, los modillones de rollo que soportan las cornisas, y como materiales, el ladrillo y el yeso para enlucir los muros. En los interiores el espacio suele estar jerarquizado, exitiendo el iconostasio.


Aquí se resume un poco el contexto histórico



San Miguel de la Escalada

Es el templo más significativo, inaugurado en el año 913, para acoger a una comunidad de monjes que venían de Córdoba, huyendo de Al-Ándalus. Destaca por su planta basilical de tres naves, rematadas en tres ábsides, rectos al exterior y con forma de arco califal en la planta interior. El transepto está separado de las naves longitudinales por un iconostasio de arcos califales. En el exterior se dispone un precioso pórtico lateral  cerrado con arqueria califal.

planta y alzado

y el video




San Cebrián de Mazote (Es, sencillamente  espectacular...)

Edificada también por monjes mozárabes, en planta basilical de tres naves y tres ábsides, pero con la particularidad de un ábside contrapuesto en los pies de la iglesia y de las bóvedas gayonadas que cubren los ábsides y los extremos del transepto.


... y el video


San Baudelio de Berlanga



Ermita mozárabe, construida en el S. XI en honor de S. Baudelio. En el exterior es absolutamente austera, sin más vano no adorno que una puerta con doble arco califal. En el interior, de nave única y cabecera rectangular, destaca una gran columna de la que arrancan ocho arcos de herradura, a modo de ramas de palmera, que sujetan la bóveda esquifada. En su parte superior, se esconde una pequeña linterna cilíndrica, bajo una cupulilla de nervios cruzados.
Los pies de la nave se dividen en dos plantas. La inferior alberga un bosquecillo de columnas, de arcos de herradura, que parece una mezquitilla. Desde allí se accede a una cueva eremítica que posiblemente diese origen al lugar. Sobre la mezquitilla se dispone la tribuna, a la que se accede por una escalera adosada al muro, en la que destaca una pequeña capilla de planta cuadrada y bóveda de medio cañón, posible espacio para la comunidad monástica. La cabecera se encuentra elevada del nivel del suelo y separada de la nave por un arco de herradura.
Las pinturas murales que decoran el interior son uno de los conjuntos más notables de la Península. Parte de los originales fueron arrancados en 1922 y se encuentran diseminados en museos y colecciones privadas. Parte de lo que observamos es su huella, que subsiste al haberse pintado al fresco.






viernes, 3 de diciembre de 2010

Arte asturiano


Características a aplicar a todos los edificios


Edificios: iglesias y palacios:

San Julián de los Prados

Mandada edificar por Alfonso II el Casto entre los años 812 y 842, dentro de un conjunto que incluía también un palacio, termas y otras dependencias, al parecer sobre una antigua villa romana. Es la iglesia de mayor tamaño que se conserva de todo el prerrománico español, prototipo de la influencia del arte romano en los modelos constructivos asturianos.
Construida en aparejo de mampostería  con sillares en las esquinas, tiene planta basilical de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre pilares cuadrados, con tres ábsides separados, pórtico a los pies y una gran nave de transepto, tan ancha y de mayor altura que la nave central. Esta nave está separada de la central por un muro en el que se abren un arco de triunfo y dos ventanas.
Su imagen exterior, a pesar del tamaño de la nave de crucero, es de gran equilibrio en la composición de volúmenes que presenta el conjunto de las naves, de bastante más altura la de crucero que la central y ésta que las laterales, los tres pórticos y la cabecera tripartita. Las diferencias de altura entre los elementos estructurales han permitido abrir ventanas de mucho mayor tamaño que en las iglesias de la época visigoda, decoradas con celosías de cerámica.

En su interior, destaca la amplitud espacial que produce la anchura de la nave central, la luminosidad que proporcionan las ventanas, poco habitual en los monumentos medievales anteriores al gótico y la profundidad que proporciona la vista del ancho crucero y los arcos de los ábsides a través del arco triunfal que comunica con ella.
Otro elemento que llama inmediatamente la atención es el conjunto de pinturas que cubrían todo el interior del templo y de las que aún se conserva una parte muy significativa. Todas ellas son alegóricas a la “Jerusalén celestial”

Planta y alzado de S. Julián de los Prados

Sta María del Naranco:

Ramiriense,  S. IX. Primero Palacio, después convertida en iglesia


Planta


Alzado
En el exterior nos encontramos con un edificio rectangular con tejado a dos aguas, sobre un zócalo de piedra, que visualmente consta de tres zonas horizontales, separadas por franjas en piedra de otro color, de las que la primera corresponde a la nave inferior y las otras dos a la superior. El conjunto así creado produce una gran sensación de verticalidad




En el interior, la sala de recepciones, cubierta con bóveda de cañón, sujeta por arcos fajones, que apoyan sobre un dintel en el muro. Arcos de descarga de medio punto peraltados apoyan en columnas sogueadas, contribuyendo al sostenimiento de la pesada bóveda.
Repasito en vídeo

 


Santa Cristina de Lena

En esta iglesia, también ramiriense, destaca sobre todo el impresionante "iconostsio" de piedra que separa el presbiterio de la nave del templo. Cuatro columnas corintias soportan tres arcos peraltados y sobre éllos, un muro con celosías rematado en rosca. En el intercolumnio central una losa de piedra ricamente decorada con motivos vegetales.
La planta

...y el vídeo




San Salvador de Valdediós


Consagrada por Alfonso III "el magno" en el año 893, como parte de un convento, allí vivirá sus últimos años "retirado" por sus queridos hijos...


En este templo hay algunas novedades destacadas: un pórtico lateral en el lado sur, que se convertirá en un elemento básico en el románico, y arquillos de herradura en las ventanas (clara influencia islámica, traída por los mozárabes).

Aquí te dejo lo mismo pero explicadito, para completar...

jueves, 2 de diciembre de 2010

Arte visigodo

¡Introito!


¿Quiénes eran los visigodos? ¿Qué hicieron?




Este vídeo es mucho más completo, en el podéis encontrarlo casi todo


Arte visigoda from Asun on Vimeo.


Arquitectura

Características:



San Juan de Baños


"Precursor del Señor, mártir bautista Juan, posee en eterno don esta basílica para ti  construida; la cual devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo amador de tu nombre, te he  dedicado, erigiéndola y dotándola a expensas mías y dentro del territorio de mi propia heredad en la era 699, año décimo después de aquel en que se contaba el décimo de mi padre Chindasvinto y el tercero de mi glorioso correinado". Inscripción de donación de la iglesia por Recesvinto


La planta original era de cruz latina, con tres ábsides rectangulares separados entre sí que sobresalían del crucero. Actualmente tiene una planta basilical, con tres naves separadas por arcos de herradura sobre columnas y tres ábsides rectos, de los que sólo el central es original, con lo que exteriormente observamos un testero plano.



Planta original


Planta actual


En el interior, las tres naves están separadas por dos filas de cuatro columnas de mármol con capiteles tipo corintio, que soportan arcos de herradura. Las columnas son de origen romano, mientras que los capiteles son visigodos, algunos de ellos claramente esquemáticos, según lo que será la estética visigoda. Las arquerías soportan el muro de la nave central, que sobresale de las laterales para dar entrada a la luz mediante cuatro ventanas. Un arco triunfal de herradura da paso al ábside central, de cabecera recta, cubierto por bóveda de cañón e iluminado por una pequeña ventana con celosía. En su dovela superior central -clave- aparece una cruz patada, sobre la cual, en una placa de mármol está la inscripción sobre su fundación por Recesvinto. La cubierta del templo es de armadura de madera, aunque probablemente en origen fuese de piedra aparejada en bóveda de cañón, como el propio ábside central.

Del pórtico exterior podemos destacar su puerta, enmarcada por un arco de herradura visigodo (más de  1/3 del radio), con una cruz patada esculpida en la clave. Los muros laterales son gruesos y macizos, con contrafuertes situados en la zona de los ábsides de su cabecera.


...y aquí  el vídeo




San  Pedro de la Nave


San Pedro de la Nave es un templo visigodo edificado hacia finales del siglo VII. Su planta es rectangular, de cruz griega inscrita, de la que sobresalen el ábside cuadrado en la cabecera y  dos pórticos rectangulares en los extremos de los brazos de la cruz.

El edificio se construyó con piedra arenisca en sillares unidos a hueso, columnas de mármol y sillares en las bóvedas de cañón que cubren parte de sus naves.  Los pórticos y las  naves se cubrieron con armaduras de madera. 
De toda la iglesia destacan las cuatro columnas adosadas a los pilares del crucero, decoradas con extraordinarios capiteles historiados, ejemplo nítido de la escultura en relieve de los visigodos. Se trata de representaciones de pasajes bíblicos como “El sacrificio de Isaac”, “Daniel en el foso de los leones” o “Epifanía”; además de la talla de diversas figuras de apóstoles en los laterales de los capiteles. Los cimacios están decorados con palmetas y hojas, decoración muy repetida en este estilo arquitectónico (Quintanilla de las Viñas). (Ver escultura visigoda)


y un video de la Iglesia


Quintanilla de las Viñas

Iglesia construida a finales del siglo VII, posiblemente una de las últimas que se construyeron, junto con Santa María de Melque y San Pedro de la Nave, antes de la invasión musulmana. Construida a base de grandes sillares de caliza gris, con franjas de decoración esculpida en piedra también calcárea pero más clara, esta iglesia ha llegado hasta nosotros sólo parcialmente ya que no queda más que el ábside cuadrado y la nave transversal.
Se trataba de una basílica de tres naves, las dos laterales divididas en tres y separadas de la central por muros con algunos vanos de acceso, conservándose el arranque de una de ellas. Dispone de un único ábside cuadrado, tanto exterior como interiormente, y existía un pórtico con dos espacios laterales a los pies. La nave de crucero, que sería de la misma altura que la central, con pórticos laterales que sobresalían, como también el ábside, de la planta rectangular de la basílica.
En el exterior recorren sus muros tres fajas superpuestas con roleos; la inferior son zarcillos de vid atados, la intermedia es de círculos tangentes de sogueado con aves, pavos, gallináceas, viñas y otros arbustos; el friso superior incluye animales fantásticos o reales.
En el interior destacan relieves sobre lineas de imposta, en los que se representa al sol (Cristo), la luna (la Virgen) y Jesucristo entre dos ángeles.



Sta. Comba de Bande


Escultura visigoda

Capiteles de S. Pedro de la Nave




 


Claro carácter didáctico...
"Por medio de estos temas y alegorías bíblicas, cuidadosamente seleccionados, se instruye y alecciona al fiel presente en las ceremonias del templo. A través de la referencia a Abraham, se le recomienda obedecer a Dios en toda circunstancia, sean cuales sean sus designios, y mediante la alusión a Daniel se le alienta a recurrir a la oración para solicitar la ayuda divina. Se le recuerda el modelo de vida y el ejemplo de salvación de cuatro apóstoles: San Pedro, San Pablo, Santo Tomás y San Felipe, estrechamente vinculados con Cristo y, finalmente, se alude simbólicamente al valor redentor de la Eucaristía (aves picoteando racimos)."

Aquí en vídeo...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

obras comentadas 3

 
SEPULCRO DE JUNIO BASSO
Escultura paleocristiana, año 359

 Junio Basso fue un patricio riquísimo, pretor durante los años que siguieron al trinfo de Constantino. Este sarcófago está datado en el 359; se halla en el Museo Vaticano. Es el más representativo y mejor conseguido de este periodo. Con él comienzan los sarcófagos con columnas o árboles para separar las escenas.  

COMENTARIO
Tiene dos registros, con diez escenas en total. Registro superior, de izquierda a derecha: sacrificio de Isaac; con las manos juntas, Pedro entre dos soldados que lo sujetan: Cristo, sentado sobre Caelus (Urano), entrega la Ley a un discípulo; Cristo entre dos soldados, escena homóloga en todo a la de Pedro; Cristo ante Pilato, sentaod en silla curul, en actitud de duda o pregunta, con lebrillo para lavarse las manos, sostenido por un siervo. Registro inferior, de izquierda a derecha: Job dialoga con dos amigos; Adán y Eva con la serpiente enroscada en el árbol; entrada de Cristo en Jerusalén; Daniel entre dos leones y dos discípulos; prisión de Pablo: va camino del martirio, guiado y custudiado por dos soldados, como Pedro y Cristo.

ANÁLISIS
 Hay escenas de triunfo, de sacrificio, de pecado y de muerte. ¿Cómo se compaginan? El sacrificio de Isaac prefigura el sacrificio de Cristo, ahora verificado ante pilato (extremos superiores simétricos. Pero el sacrificio no tiene sentido intrínseco, sino como paso a la gloria triunfal, anticipada al Domingo de Ramos y realizada como Cristo Señor. Lactancio hace hincapié en que Urano fue el primero de los dioses paganos; al colocarlo bajo los pies de Cristo, establece su supremacía y eternidad sobre todos los dioses del paganismo (escenas centrales de ambos registros).
Desde estas escenas centrales de triunfo cobran sentido las demás. Cristo ha sido liberado de la pasión y muerte y ha iso exaltado. A Él quedan asociados en la pasión Pedro y Pablo. Estos son exaltados a la gloria con Cristo, del que Pedro recibe la Ley y al que Pablo aclama. En su cuerpo paciente Pedro y Pablo completaron lo que falta a la pasión de Cristo. Todo martirio cristiano tiene capacidad soteriológica.
Si Cristo, Pedro y Pablo han sido liberados y exaltados, también lo serán todos los que se acojan a ellos. El hombre ha pequedo liberado del pecado, iniciado en los primeros padres; del dolor, inevitable pero sin sentido como novela el libro de Job; de la muerte, escenificada en Daniel entre leones. Fe en la Palabra de Dios (Abrahán), sacrificio (Isaac, Cristo, Pedro, Pablo), dolor (Job), muerte (Daniel) desembocan con certeza en la glorificación. Es la "comunión de los santos" del Credo cristiano, de los que acogieron la Palabra en fe y superaron el dolor y la muerte, lavándose en la sangre de Cristo y de sus seguidores más insignes.

martes, 30 de noviembre de 2010

Arte bizantino

Repasito a Bizancio...

Características arquitectura bizantina





Sta. Sofía de Constantinopla


Y en video...para completar 




Otro, por si acaso...


En Rávena se encuentran los restos bizantinos más importantes de Europa. No en vano fué capital de los territorios bizantinos en la península italiana. San Vital, San Apollinar Nuevo y San apollinar in Clase son claros ejemplos de éllo.
Aquí tenéis un buen comentario de la obra arquitectónica 


El mosaico bizantino

El mosaico bizantino, tal vez una de sus manifestaciones más conocidas, es heredero del paleocristiano, que a su vez lo es del arte romano. El mosaico ya era conocido en Grecia, si bien no alcanzó el éxito que tendría en el Imperio romano, cuando se extendió su uso comoelemento de decoración de interiores. Al principio se usó como revestimiento de techos y muros, pero cuando se comprobó que era un material idóneo como pavimento porque resitía las pisadas y creaba un ambiente suntuoso en los espacios interiores, cobró aún mayor popularidad.
   El arte paleocristiano por su parte heredó la misma técnica musivaria de los romanos, si bien abandonó su utilidad como pavimento y lo utilizó preferentemente como revestimiento mural, mismo uso que se dará en el contexto del arte bizantino. En este caso es además fundamental como elemento de transmisión del simbolismo de la luz como reflejo, como “centella”, de Dios. Pero tampoco es ajeno su simbolismo propagandístico, porque su riqueza es asimismo signo del poder imperial, y resultará por ello un componente más del cesaropapismo bizantino.
   Su solución plástica conserva esa tendencia idealizante del arte de la época, muy vinculada a su contenido religioso y por tanto espiritual, que es precisamente lo que se trata de representar, de ahí que las representaciones del mosaico bizantino se alejen de propuestas realistas y desarrollen un arte de la idealización y el hieratismo formal.
Se emplean teselas de mármol de diferentes colores o teselas de barro cocido policromadas con pasta vítrea, pero siempre buscando el impacto cromático. Las técnicas más habituales son las denominadas opus tesselattum, a base de teselas cúbicas, todas iguales y de distintos tonos y el opus vermiculatum, en que cada tesela adopta el contorno preciso pudiendose realizar así todo tipo de escenas figuradas. Lo más normal no obstante era que se combinaran ambas técnicas, el vermiculatum para los contornos y el tesselattum para el relleno.
Las composiciones suelen ser frontales, con figuras aisladas, aunque se suelen alinear en un plano corrido. En la representación se repiten los esquemas icónicos de rigidez y hieratismo, reiterados monótonamente entre elementos paisajisticos o decorativos intercalados.
En las paredes laterales del ábside de la iglesia de San Vital de Rávena y circundando por tanto el altar se desarrollan dos programas musivarios, uno enfrente de otro: a la derecha (mirando al altar) el retrato de Teodora, mujer de Justiniano I y por tanto emperatriz de Bizancio, y a la izquierda el del Emperador Justiniano.
En ambos casos se trata de recalcar el poder civil y religioso de ambos mandatarios, lo que justifica su localización en el ábside, que completa su decoración en la bóveda que lo cubre con una representación de Cristo sobre la bóveda celeste.


El mosaico de Justiniano y su séquito





El mosaico de Teodora



En el siguiente enlace tenéis un comentario de las dos obras:




lunes, 29 de noviembre de 2010

Arte paleocristiano

El arte paleocristiano nace con los orígenes del cristianismo, dentro del Imperio Romano, pero se manifiesta en su fase de esplendor a partir del 313, año del Edicto de Milán, cuando el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio.

Características generales

Desde los orígenes del cristianismo, esta religión elabora sus propias formas artísticas, a partir de la tradición clásica grecorromana y oriental. Imbuida de espiritualidad, sustituye el realismo del arte romano por el expresionismo, donde lo que importa no es representar la realidad sino la idea. Se renuncia al naturalismo para sustituirlo por figuras planas y sin fondos. La realidad espiritual sustituye a la realidad física. Las imágenes (iconos) lo ocupan todo. 

La expansión del cristianismo por las provincias romanas de Oriente va a suponer la influencia de un arte tradicionalmente simbólico y expresivo (Egipto, Persia, etc.) frente al realismo occidental. Además el hecho de que esta nueva religión  se difundiera antes entre las clases sociales más bajas, conlleva  la necesidad de usar un lenguaje más claro y fácilmente comprensible por los fieles.

Como la liturgia cristiana exige la congregación de todos los fieles, las paredes de sus catacumbas primero y de sus basílicas después, se llenarán de imágenes y escenas  evidentes,  cuya significación  no ofrece lugar a dudas. Todo se resume en dos características: simbolismo y sencillez iconográfica,  lo que va a ser la tónica general del arte cristiano-occidental hasta la llegada del  naturalismo gótico en el siglo XIII.






Arquitectura

Hasta el S. IV el cristianismo fue clandestino y perseguido en el imperio romano. Durante este tiempo lo ritos religiosos se celebraban en casas particulares y los enterramientos se hacían bajo tierra. Son las llamadas catacumbas

 (clic en el icono de play)


La basílica paleocristiana

Tiene planta de tres naves, la central más alta, y separadas las tres por columnas, con el altar al fondo bajo el arco que da acceso al ábside único. Vanos en la nave central que iluminan el interior y techumbre de doble vertiente en la nave central y de una sola vertiente en las laterales.

 
 
La basílica de S. Pedro de Roma (ocupaba el lugar que hoy ocupa la basílica renacentista)



Iconografía




ICONOGRAFÍA:          

Hasta el Edicto de Milán

En un principio, la iconografía comienza a desarrollarse en las catacumbas, dominando los motivos o temas tradicionales y excluyéndose los paganos. Se cultivan temas  ambivalentes como el Buen Pastor, que es símbolo de Cristo que salva al alma del fiel, pero como tema sacado de la iconografía pagana es un pastor que lleva una oveja sobre sus hombros. Las imágenes que se refieren a Jonás  son escenas marinas adaptadas a la historia del profeta. Tomadas también del arte profano son los Amores y Psiques, que al pasar a la primera iconografía cristiana se convierten en las imágenes de las almas en la otra vida. El pavo real simboliza el cielo (la eternidad), lugar de permanencia lleno de amenidad para el difunto.

Junto a estos temas ambivalentes, hay otros sacados del Antiguo Testamento y de los Evangelios. En temas como el Sacrificio de Isaac,  el paso del Mar Rojo, Noé salvado del Diluvio, Moisés haciendo brotar agua de la roca, Jonás, los tres hebreos en el horno, Daniel entre los leones , etc., los protagonistas son personajes de la Historia Sagrada que fueron salvados por la fe. Son temas que indican la intervención milagrosa de Dios en favor de los suyos; transmiten una idea de salvación. Esta idea de salvación se expresa también en temas sacados de los Evangelios y concretamente en milagros realizados por Jesucristo —por ejemplo, la curación del paralítico, la resurrección de Lázaro, las Bodas de Canaá —. 



De los Evangelios está tomado el tema ya citado del Buen Pastor, que expresa la idea de la Redención. La Adoración de los Magos nos muestra la primera conversión de los gentiles. Pasajes evangélicos como San Pedro caminando sobre las aguas y Cristo con la samaritana, parecen elegidos para mostrarnos la acción purificadora del agua bautismal. En resumen, los comienzos de la iconografía cristiana desarrollan una serie de temas inspirados en la tradición judaica, literaria y figurada, adaptada y desarrollada por los cristianos.









Toda esta serie de temas iconográficos se desarrolla, como ya hemos dicho, en las Catacumbas —enterramientos subterráneos colectivos permitidos por las leyes romanas—, y es la pintura mural la que se encarga de desarrollarla, a imitación del estilo pictórico romano; aunque se observan ya formas que anuncian el arte cristiano posterior (prerrománico y románico).

Tras el edicto de Milán

A principios del siglo IV, y tras el Edicto de Milán (313) la nueva fe cristiana se convierte en  religión legal, sale de su clandestinidad y hace  su entrada triunfal en la vida pública e intelectual. Si la pintura cristiana no era hasta entonces más que un medio de expresar la idea de la salvación, y si los lugares de reunión de los fieles eran modestos, el emperador crea santuarios en Roma y todas las ramas del Arte se abren a la fe cristiana. El acontecimiento principal del arte figurativo del siglo IV es la creación de una pintura monumental cristiana.

La época de Constantino dará un predominio absoluto a la pintura sobre la escultura. Destaquemos, en primer lugar, dos temas de carácter imperial: Cristo dando la Nueva Ley (Traditio Legis) y Cristo entronizado entre los apóstoles. Son temas, sobre todo el primero, de origen romano y concebido en estrecha relación con la iconografía imperial. 
El tema de la Traditio Legis representa un hecho fundamental de la fe: la transmisión de la nueva Ley a los fieles. 
El cristo entronizado es el Cosmocrátor, dueño del Universo, como el emperador lo es de la Tierra. Aparecen por primera vez los símbolos de los cuatro evangelistas — el tetramorfos — (ángel, león, toro y águila) y la Cruz triunfal. 


Ya no son hechos de la Historia Sagrada o los milagros realizados por Jesucristo los que evocan la Redención, sino que se crean nuevas imágenes para decorar las cabeceras de las iglesias.

Aparecerán, pues, la Cruz y el Crismón como símbolos de la victoria de la fe. El tema de la Pasión de Cristo aparecerá después de mediados del siglo IV, pero limitándose sólo a algunas escenas como Cristo con la Cruz a cuestas, coronado de espinas, Cristo ante Pilatos. La Cruz se representa vacía, rematada por una corona triunfal: es la imagen de la muerte y resurrección de Cristo.


Habrá que esperar al siglo V para encontrar la representación del Crucificado. Sólo a fines del siglo VI se coloca normalmente la  imagen de Cristo en la Cruz dentro de la serie de la Pasión. Por otra parte, las antiguas imágenes de salvación (de las catacumbas) no desaparecen, pero sólo se mantienen en el arte funerario, en los mausoleos y sarcófagos.


Elaborado a partir del texto recogido en: http://www.iesmajuelo.com/~hist/jmcarrasco/Arte2.pdf





Este video no es mío pero en él se explica muy bien la iconografía





Escultura (relieve)




En resumen:

domingo, 28 de noviembre de 2010

obras comentadas 2

ANFITEATRO FLAVIO
Anfiteatro romano, conocido con el nombre de coliseo, por estar construido sobre el lugar que ocupó una escultura colosal de Nerón. Fue mandado construir por Vespasiano, en el año 72, e inaugurado por su hijo Tito en el año 80, con unos juegos que duraron cien días.
En su construcción se utilizaron diversos materiales como mármol travertino (en los revestimientos) ladrillo, hormigón y toba (piedra volcánica, porosa y ligera).
Diseñado con planta oval, consta de tres pisos en el interior, a los que se accedía por un perfecto entramado de pasillos abovedados y un sistema de vomitorios que permitían la entrada y salida, muy rápidas, de los más de 50.000 espectadores de su aforo. Su estructura curva permite dar una sensación de amplitud espacial excepcional
Al exterior la altura era de cuatro pisos, dispuestos en alternancia de los tres órdenes arquitectónicos griegos,  mas un cuarto piso macizo que servía para anclar los mástiles del velarium que protegía a los espectadores del sol. Cada uno de los tres pisos estaba abierto mediante una sucesión de arquerías de medio punto apoyadas en columnas y rematadas por dinteles, en las que se disponían numerosas estatuas. En el piso inferior cada arco era una puerta de acceso para los espectadores, que accedían a los espectáculos de manera gratuita, pero con una tesela a modo de entrada, en la que constaba el número de asiento.
La elevación en altura, así como la amplitud de los espacios se conseguía por la conjunción del sistema abovedado (amplios espacios) y el arquitrabe (altura), permitiendo disponer los pasillos perimetrales superpuestos, así como las gradas. Todo el graderío se asienta sobre bóvedas anulares, realizadas con “opus caementicium” y soportadas por poderosos arcos de medio punto apoyados en los muros.
La “cavea” estaba dividida en tres: prima cavea. Inma cavea, summa cavea, con el fin de aposentar en ellas a los distintos grupos sociales, de forma totalmente jerarquizada.
La base de la arena era un entramado de vigas de madera bajo las que se disponía el hipogeo, con pasillos, jaulas, almacenes, vestuarios, cárceles, y todo un sistema de poleas y tramoyas que permitían subir a la arena. Ésta tenía un recubrimiento especial para poder celebrar las “naumaquias”.
El Coliseo es el símbolo evidente del “panen et circenses” que practicaban los emperadores para mantener entretenida a la levantisca población de Roma, sobre todo en los momentos de crisis. Los espectáculos sangrientos que en él se practicaban apasionaban a la gente, sobre todo las “naumaquias” (batallas navales) y las luchas de gladiadores, aunque tampoco despreciaron las ejecuciones de cristianos llevadas a cabo en las épocas de persecución de esta religión.

AUGUSTO DE PRIMA PORTA

Copia en mármol de un original en bronce o en oro
Año 20 a.c.
Recibe este nombre del lugar donde Livia, esposa de Augusto, se retiró después de la muerte de éste. Ella mandó realizar esta copia en mármol, hallada hace un siglo, y que constituye el ejemplo más notable de la iconografía imperial.
Claramente inspirada en el "Doríforo" de Policleto, nos presenta al emperador arengando a las tropas, con el brazo derecho extendido mientras el izquierdo sostiene el "paludamentum" y, posiblemente un bastón de mando. Sobre su pecho una coraza decorada con relieves alusivos a la "pax augusta", en los que aparece todo un programa iconográfica que enlaza al emperador con los dioses. En la parte superior la bóveda celeste cubre al dios Urano, con Helios a un lado y la Aurora celeste a otro. Debajo se dispone, en el centro, Tiberio recibiendo el estandarte de un soldado parto, escoltados por la Galia e Hispania, las dos provincias incorporadas al imperio. En la parte inferior Apolo y Diana, cerrando la Tierra con Rómulo y Remo.
Representado en un acusado  contraposto, al modo griego, su pierna derecha apoya sobre un delfín (Eneas, hijo de Venus) mientras cupido le toca la pierna. Esta iconografía, junto a sus pies descalzos, nos habla de la naturaleza divina del emperador. Esta divinización se resalta en su cara, perfecto retrato de Augusto,  pero no exenta de una clara idealización.
                                                                               

TEATRO ROMANO DE MÉRIDA
El Teatro de Mérida es un edificio proyectado en conjunto con el Anfiteatro desde el momento de la fundación de la ciudad. Según varias lápidas inscritas, la obra fue patrocinada por Agripa e inaugurada entre los años 16 y 15 a.C.
Se encuentra sobre una pendiente del Cerro de San Albín, apoyándose gran parte de su estructura en el terreno, economizándose de este modo esfuerzos y materiales de construcción.
La “cavea”, se divide en 3 sectores para acoger, diferenciadamente, a las distintas clases sociales:
En primer lugar se disponen 3 gradas con anchura suficiente para situar asientos. Estas eran reservadas para alojar a las autoridades y estaban recubiertas de mármol del que hoy en día se conserva algún resto. Detrás de este graderío corre un estrecho pasillo, “praecinctio”, con el que se inicia la “ima cavea”, que es el sector más desarrollado del Teatro Romano de Mérida, con un total de 23 gradas y una dotación de puertas, escalerillas y pasillos que permitía una fluida entrada y salida de los espectadores. En su parte alta consta de 6 “vomitorios”, unidos internamente por un corredor abovedado que comunica al exterior mediante dos puertas. Un “balteus” o muro separa esta zona de las gradas superiores.
La “media cavea” y la “summa cavea”, tienen poco desarrollo, con cinco gradas respectivamente separadas mediante un “balteus” o muro. Las puertas de estos graderíos están compuestas por unas escalinatas que comunicaban con el exterior, no quedando de estas más que los huecos que ocupó su construcción, que dividen esta parte superior en siete porciones, que recibieron popularmente el nombre de “las siete sillas” cuando era la única parte que sobresalía antes de excavar el Teatro Romano de Mérida.
La “orchestra” es semicircular, y conserva el pavimento original formado por losas rectangulares de mármol. El acceso se realiza por los “parodoi”, galerías en ángulo con entrada desde los frentes de hemiciclo, que se desarrollan bajo las gradas. Las puertas externas son de medio punto.
La “scaena” está formada por una plataforma, elevada, de 60 metros de longitud y 7 metros de fondo, cuyo frente, “proscaenium”, trazado con una movida línea de entrantes semicirculares y rectangulares, está limitado por dos pequeñas escaleras que comunicaban al “pulpitum” con la “orchestra”. En su suelo se han podido distinguir varios espacios socavados que serían infraestructuras apropiadas para artificios escénicos. En este mismo sentido, algunas piedras con orificios junto a la puerta central de la “scaena”, se interpretan como cajas donde se introducían los “periatti”, prismas triangulares que dotaban al espectáculo de diferentes decorados según el tipo de espectáculo.
El cierre de la “scaena” se conforma con una estructura monumental y de gran riqueza decorativa: el “frons scaenae”. En el entrante central, que es semicircular, se abre la puerta principal y simétricamente, a ambos lados, en dos entrantes rectangulares, se ubican las dos entradas secundarias. Por estas tres puertas sería por donde accedían los diferentes actores.
En alzado del Teatro de Mérida, el “frons scaenae”, se ha reconstruido con dos órdenes de columnas superpuestos. El conjunto se completó con una interesante serie de esculturas que se ubicaron entre las columnas, sin que se sepa exactamente su disposición original. Parte de estas esculturas hacen alusión al pasaje en el que “Cora” raptada por “Plutón” se convierte en la infernal “Proserpina”. Los protagonistas de este mito; “Ceres”, “Plutón”, “Proserpina” y “Júpiter” se han identificado en una estatuaria monumental de considerable valor técnico. Junto a estas divinidades figuraron retratos humanos de los que se conservan solamente sus cuerpos, dos de ellos vestidos con toga y otros tres cubiertos con coraza. Detrás del “frons scaenae”, varias dependencias para los actores constituían el “postscaenium”.
Más allá del “postscaenium” se desarrollaba el “peristilo” que era una zona ajardinada y acotada en sus cuatro frentes por una doble columnata. Estas realizadas en granito recubierto de estuco y pintura.
Al fondo del “peristilo” existe una pequeña cámara rectangular donde se han producido numeroso hallazgos de interés como el conocido retrato de Augusto, velado como sumo pontífice, y un retrato de Tiberio, así como varias inscripciones relacionadas con el culto imperial. Se considera que esta estancia se destino a este culto, que después radicaría en el “Templo de Diana”.